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LA MUJER DORMIDA DEBE DAR A LUZ.

HISTORIAS DE LA TIERRA DEL SOL

¿Tú sabes quién fue Regina para México?

Era una niña mexicana educada en el Tíbet. Fue preparada para el inicio de la nueva etapa cósmica: La era de acuario que inicio el 4 de febrero de 1962, llamada: la era de una nueva consciencia.

Un lama le reveló a Regina que ella era un Dakini, un ser superior con facultades especiales para controlar la naturaleza y que, además, tenía una misión especial que cumplir en México.

Una de las primeras actividades realizadas por Regina cuando regreso a su patria, fue la de visitar Teotihuacán. Cuando llegó a lo alto de la pirámide de la Luna encontró a los cuatro Guardianes de las antiguas tradiciones (Olmeca, náhuatl, Maya y Zapoteca), allí la reconocieron como la Reina de México.

Después de darle a conocer una serie de pruebas por las que tenía que pasar y con las cuales despertaría la energía del volcán Iztaccíhuatl, conocida como la Mujer Dormida, se lograría un cambio de conciencia en el planeta.

Tal vez el nuevo papel de la mujer no sólo es dar a luz, también es destruir el viejo mundo para que pueda nacer el nuevo. La figura de Regina podría ser simplemente simbólica e inspiradora para las mujeres en el mundo y también para los hombres, estimulando la necesidad de elevar la conciencia a un nuevo entendimiento de género.

Los acontecimientos del año 1968, alrededor del mundo y principalmente en Paris, Francia se refieren al movimiento estudiantil que tomó las calles de las capitales de varios países al mismo tiempo para manifestar su repudio al sistema de gobierno totalitario de aquella época.

El presidente de México, y su secretario de gobernación, en la época, decretaron que esas alteraciones del orden público no tendrían lugar en México, costara lo que costara, sin embargo, el 2 de octubre del mismo año, los acontecimientos se precipitaron de forma vertiginosa.

Después de una gran pelea entre estudiantes y la irrupción de la policía en Ciudad Universitaria, Regina organizó algunos ritos para despertar la consciencia de México, finalizando con la Marcha del Silencio y un sacrificio de 400 mártires. El lugar: Tlatelolco.

Lamentablemente, este sacrifico doloroso (época en la que México se preparaba para las Olimpiadas de 1968) ocasionó en el pueblo mexicano, el despertar de la consciencia que hacía falta en México el cuál ya se había iniciado.

Sincronizadamente, o casualmente. Un gran Iluminado el Dr. Samael Aun Weor, realizaba su misión hablando de La “Revolución de la Consciencia”.

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